miércoles, 6 de enero de 2021

Las Algas


El hecho de introducir un nuevo producto en la cocina no tiene por qué suponer cambios en nuestra gastronomía. Simplemente es un nuevo ingrediente perfectamente compatible con las recetas tradicionales y más aún, atractivo para aquellos que se deleitan experimentando en la cocina.
Por tanto, cocinar con algas no es tener que imitar platos orientales propios de la cocina japonesa, sino incorporarlas a nuestra dieta diaria, ganando en salud y descubriendo nuevos sa-bores y texturas en nuestro paladar.

Acompañan muy bien a los alimentos suaves en sabor como arroz, pasta, patatas, verduras, …, realzando el sabor, color, aroma y textura del plato elaborado.
Sin embargo, si se combinan con alimentos de sabor intenso o picante, el sabor de las algas se ve suavizado pero contribuye en la digestión de estos alimentos.

El uso de algas marinas en la cocina es muy versátil gracias a su color, brillo, textura, aro-ma, sabor,…Se utilizan como verduras (crudas o cocinadas) o como especias, en cantidades mo-deradas para no enmascarar el sabor de los alimentos a los que acompaña. E incluso sirven co-mo gelificantes y espesantes gracias a su alto contenido en polisacáridos ficocoloides (agar, ca-rragenatos y alginatos) con propiedades texturizantes.

Su consumo directo como alimento está cada vez más extendido. Pueden ser consumidas en fresco, precisando de un lavado previo y de un tiempo de remojo para quitarles la sal que le es propia. También se comercializan previamente lavadas y desecadas o deshidratadas, en tal caso deberán ser dejadas en remojo para que se rehidraten y adquieran su consistencia natural.
Es muy sencillo poder preparar algas, tan sólo se debe tener en cuenta la consistencia y textura de cada alga para adecuar su correcta elaboración en la cocina, al igual que con las ver-duras y hortalizas de siempre.

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